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Tips para elegir tu proximo Conejo

Hacerse con una mascota no es una decisión que deba hacerse a la ligera. Al hacerlo tenemos que ser conscientes que pasamos a ser el pilar fundamental de un ser vivo que depende de nosotros para crecer y vivir saludablemente.

Si has analizado los pros y los contras de adoptar un conejo y has tomado la decisión de hacerte con uno, es momento de evaluar cuidadosamente el animal que se convertirá en tu amigo durante muchos años.

El animal en su entorno

Lo primero que tienes que observar es el comportamiento del animal en su jaula y la forma en la que ésta se encuentra. Observa que la jaula esté limpia, que sea lo suficientemente amplia y que tenga heno y agua potable a su entera disposición. Que haya crecido en unas condiciones óptimos es un buen indicativo de que tendrá un comportamiento y un crecimiento normal.

Si convive con otros conejos observa igualmente las características del grupo y el comportamiento de tu animal con el entorno. Mira bien que no haya ningún conejo enfermo en la jaula, que no haya síntomas de diarrea, etc. Es importante mirar su entorno completo para hacer un análisis pormenorizado.

Aspecto de un conejo saludable

Un conejo sano presentará un pelaje brillante y tendrá un comportamiento atento y curioso. Una vez hayas identificado al animal que te gusta, debes pedirle al criador que te lo acerque para examinarlo más de cerca. Cuando el criador trate de atraparlo observa que el animal no intente huir asustado.

Igualmente una vez en su mano (y posteriormente en la tuya) el animal debe mostrarse obediente y no intentar escaparse ni luchar. Si lo hace significa que no está acostumbrado al contacto humano y que podría ser difícil domesticarle.

Verificaciones exhaustivas

Una vez lo tenemos en nuestras manos es momento de analizar al animal con atención, realizando una serie de verificaciones sistemáticas. Son las siguientes:

• Su piel debe ser brillante y lisa. No debe haber presencia de costras o áreas sin cabello.

• Los ojos deben ser brillantes y la piel de los párpados no debe mostrar signos de lagrimeo excesivo, inflamación, secreción o formación de costras.

• Las fosas nasales deben estar limpias, secas e igualmente sin costras.

• Los incisivos deben ser regulares y los dientes de la parte superior deben coincidir perfectamente con los de la mandíbula inferior.

• El interior de las orejas debe estar libres de costras o cerumen.

• El pelo en la parte interior de las patas delanteras no debe ser manchado o marcado, lo que sería un signo de un conejo con secreción nasal (el animal se limpia su nariz con el roce de sus patas delanteras).

• La superficie inferior de las piernas debe estar completamente cubierta por la piel, sin zonas sin pelo o porciones de piel enrojecidas.

• Los dedos deben estar libres de costras.

• La zona anal debe estar limpia y seca, sin pelo manchado por heces u orina.

• Palpa con suavidad su abdomen. Al hacerlo éste debe estar suave y relajado, no tenso o hinchado.

• Todos los músculos deben estar bien desarrollados. Esto se ve de inmediato pasando la mano por el cuerpo del conejo. Al palpar el cuerpo del animal analizaremos la no presencia de hinchazones o nódulos.

• Por último las heces deben ser de bolitas duras y bien formadas.